“El cierre de un medio de comunicación es una mala noticia para la sociedad”. Son las palabras del veterano periodista Iñaki Gabilondo en su último programa de análisis y debate en CNN+ el pasado 23 de diciembre. Gabilondo habló que este tipo de maniobras son una “enfermedad” para la democracia. Una evidencia que no rebaja la dura crítica de uno de los referentes periodísticos vivos del siglo XX hacia las estructuras mediáticas.
PRISA es el grupo que hasta ahora gestionaba CNN+, un canal nacido en 1999 de la unión entre Prisa TV y Turner Broadcasting, filial de la multinacional Time Warner. El canal surgió en un momento en el que había comenzado la fiebre por la información sin pausa, después de varios canales implantados con éxito en Estados Unidos. Al principio sólo podía verse en la plataforma de pago de Sogecable, Digital+. Pero el nacimiento de la Televisión Digital Terrestre permitió al canal emitir en abierto a partir de 2007.
Ha sido entonces cuando ha experimentado un importante incremento de su audiencia. Según datos de Kantar Media distribuidos por Barlovento Comunicación y difundidos por ‘La Vanguardia’, la cuota media de pantalla media de CNN + en noviembre se situaba en el 0,5 por ciento, lo que casi triplica su audiencia desde 2008 (0,2 por ciento).
Pero se trata de una audiencia ínfima en comparación con las grandes apuestas televisivas de la competencia que se mueven entre el 9 y el 15% de share. Estas cifras, unidas a los problemas financieros de PRISA, han obligado al cierre del canal de noticias. El procedimiento ha sido sencillo. Con la fusión por absorción de Telecinco y Cuatro, Gestevisión Telecinco (filial de Mediaset) compró Sogecuatro (la filial de PRISA TV que gestionaba Cuatro). Así, Telecinco consiguió hacerse con un total de nueve canales en TDT entre los que se encontraba Cuatro, arrebatado a PRISA y el Canal del programa ‘Gran Hermano 24 horas’.
El grupo PRISA, sumido en una profunda reestructuración, anunció el pasado 10 de diciembre que no renovaría el contrato a CNN+ tras la fusión con Telecinco. "No nos encontramos ante un problema de márgenes de explotación o reducción de costes, sino de inviabilidad de la cadena", aseguraron responsables de la cadena a la Agencia EFE. "El modelo no es sostenible en sí mismo y menos en un momento económico como el actual", añaden estas fuentes. Según recoge ‘La Vanguardia’, desde que CNN+ emite en abierto, su deuda alcanza los 40 millones de euros.
A partir de ahora, la frecuencia de CNN+ ha sido ocupada por el canal de Telecinco ‘Gran Hermano 24 horas’. Es una solución temporal hasta que finalice el reallity aunque ya se baraja que podía tener continuidad si se prepara una nueva edición del programa. Así, como si de una inocentada de tratara, el 28 de diciembre de 2010 PRISA acaba con la vida de CNN+, que se va de las peores formas posible: siendo sustituido por un canal que emite 24 horas de podredumbre humana y bazofia televisiva.
A lo largo de estos once años han sido muchos los profesionales que han trabajado en la redacción del canal que han generado miles de horas de producción informativa de calidad. Al menos, se ha exigido un mínimo de rigurosidad y veracidad en las informaciones, firmadas bajo el sello de la CNN.
PRISA dice que prepara otro canal de información global para su emisión en internet, que rebaja los costes y supone “una mejor adecuación de los gustos del público”. Aunque, el problema no es el cierre de un canal de televisión a cambio de la apertura de otro. Sino la constatación de que los intereses empresariales y económicos rigen los designios de los espacios informativos y de entretenimiento dirigidos a la población, que se ve desprotegida ante los continuos cambios en los contenidos de los medios de comunicación.
No es difícil darse cuenta de que la calidad en televisión brilla por su ausencia. Cada vez las parrillas se llenan de horas de espacios de ficción–con el apogeo de la series históricas- o de programas “del corazón” que no hacen favor alguno a la raza humana. En cambio, los análisis, las valoraciones, las investigaciones y las informaciones en profundidad quedan relegadas a un segundo –o tercero o cuarto- plano porque no son rentables. El cierre de CNN+ supone un ejemplo más del paupérrimo panorama informativo, cultural y educativo español que no son más que un reflejo de la conducta de las audiencias. Corren malos tiempos para el periodismo entendido al estilo de Gabilondo: de utilidad para la sociedad.
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Fuentes
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"(...)Probablemente, todos pagamos ahora los errores de otros. Pero lo cierto es que una decisión empresarial, que no entiende ni de sueños, ni de ilusiones, sino de cifras puras y duras, pone fin a nuestra andadura."
Como bien dirías tú, sólo digo eso.
29 de diciembre de 2010, 15:41
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